La etnografía aplicada es uno de los campos de investigación empírica de más rápido crecimiento. Su principal objetivo es conocer y comprender a personas, comunidades, culturas y organizaciones. Abarca diversas formas de investigación, como entrevistas, observación, análisis e interpretación. La etnografía aplicada se utiliza ampliamente en las ciencias sociales, la empresa y las artes, así como en el diseño. La etnografía aplicada se utiliza para comprender mejor a las personas y su comportamiento social. Explorando sus comportamientos cotidianos, hábitos, valores y contextos sociales, es posible comprender sus actitudes y el impacto en sus elecciones. La etnografía aplicada también se utiliza en el diseño de productos, servicios y experiencias, ya que ayuda a comprender a las personas y sus necesidades. La etnografía aplicada también se utiliza para aumentar el compromiso de la comunidad. Los investigadores pueden utilizar la etnografía para explicar cómo interactúan las personas entre sí y qué valores y normas son importantes para ellas. Comprender esto puede ayudar a crear estrategias más atractivas y alentadoras. La etnografía aplicada puede contribuir a muchos retos sociales importantes, como la comprensión del cambio social y la prevención de la desigualdad. Los investigadores pueden utilizar la etnografía para comprender mejor un problema social y desarrollar estrategias eficaces de resolución de problemas. En resumen, la etnografía aplicada es útil en muchos campos, como la empresa, las artes, el diseño y la resolución de problemas sociales. Nos permite comprender mejor a las personas, las comunidades, las culturas y las organizaciones, y fomenta un mayor compromiso con la sociedad.