Las pruebas sensoriales son un proceso de investigación que consiste en evaluar productos utilizando los sentidos: vista, tacto, gusto y olfato. Estas evaluaciones las realiza un grupo de investigadores para determinar la calidad de los productos y su atractivo para los consumidores. Las pruebas sensoriales se utilizan mucho en las industrias alimentaria y farmacéutica para probar nuevos productos, su calidad y composición. También se utilizan en estudios de mercado para investigar las preferencias de los consumidores por productos y servicios.
La investigación sensorial es una parte importante de la investigación de mercado para comprender las preferencias, impresiones y actitudes de los consumidores hacia un producto y sus percepciones generales. El objetivo de la investigación sensorial es determinar el sabor, el aspecto y el olor de un producto. También pretenden determinar si el producto tiene una calidad adecuada y cómo lo valoran los consumidores. Estas pruebas suelen utilizarse para averiguar qué atributos del producto prefieren los consumidores y si éstos se ajustan a los objetivos declarados por el fabricante. Las pruebas sensoriales se realizan a través de un panel de prueba, formado por personas seleccionadas por su capacidad para evaluar el producto en términos de calidad, sabor, aspecto y olor. Los miembros del panel de pruebas suelen estar especialmente formados para poder evaluar los productos según criterios específicos. El objetivo de las pruebas sensoriales es extraer conclusiones sobre cómo perciben los consumidores un producto y qué nivel de satisfacción proporciona.