Hay varias formas de realizar pruebas de precios. Éstas son: Prueba A/B: En esta prueba, dos grupos de clientes reciben precios diferentes por el mismo producto o servicio. A continuación, se comparan los resultados de ventas de los dos grupos para ver qué precio es más eficaz. Prueba de precios multinivel: En esta prueba, diferentes grupos de clientes reciben precios diferentes por el mismo producto o servicio. Se comparan los resultados de ventas de cada grupo para ver qué precio es más eficaz. Prueba de precios con variantes: En esta prueba, se dan a diferentes grupos de clientes diferentes variantes del producto o servicio a diferentes precios. Los resultados de ventas de cada variante se comparan para ver qué precio es el más efectivo para la variante. Prueba de precios con segmentación del mercado: En esta prueba, diferentes grupos de clientes reciben diferentes precios por el mismo producto o servicio, dependiendo del grupo de mercado al que pertenezcan. Los resultados de las ventas de cada grupo se comparan para ver qué precio es más eficaz para ese grupo de mercado. Prueba de fijación de precios utilizando la psicología: En esta prueba, se dan a distintos públicos precios diferentes por el mismo producto o servicio, pero los precios se presentan de distintas formas, por ejemplo, como un importe “para todo” o como una cuota mensual “durante varios años”. Se comparan los resultados de ventas de cada grupo para ver qué forma de presentar los precios es más eficaz.